Presentación

Registrar, describir, analizar y evaluar los efectos y las consecuencias de la difusión global de los medios digitales desde la última década del siglo XX es probablemente uno de los desafíos más grandes con los cuales los estudios culturales se ven confrontados hoy en día.

Cierto es que los cambios violentos y las rupturas profundas no son un privilegio de la contemporaneidad y que tampoco son solamente provocados por la invención de las técnicas digitales. Como ha argumentado Octavio Paz, la modernidad está marcada por una “tradición de la ruptura”.

En las Afinidades Electivas (1809) de Goethe, antes de la Revolución Industrial, Eduardo, uno de los protagonistas de la novela, observa:

Mala cosa es (…) que ahora ya no se pueda aprender para toda la vida. Nuestros antecesores se atenían a la instrucción que habían recibido en su juventud; nosotros, en cambio, debemos volver a aprender cada cinco años si no queremos quedar completamente pasados de moda (50).

Al final de la primera revolución medial con la presencia del teléfono, la radio y el cine en la vida cotidiana, Walter Benjamin cita a Paul Valéry en su trabajo sobre “La obra de arte en el tiempo de su reproductibilidad técnica” mediante la siguiente reflexión:

Ni la materia ni el tiempo ni el espacio son, ya hace veinte años, eso que siempre fueron, y hay que contar con que tan grandes innovaciones cambien toda la técnica de las artes, influyendo por tanto sobre la misma invención y acabando quizá de un modo mágico por modificar radicalmente el concepto de arte como tal (50).

Ahora, desde finales del siglo XX, con la expansión global de la técnica digital, la instalación de la world wide web y la creación de un mundo de hipertextos, está produciéndose un nuevo cambio radical.

Si la primera fase, a la que Goethe hace alusión, estaba marcada por la innovación continua de los saberes –un proceso que aún no ha terminado, pero al cual nos hemos más o menos acostumbrado–, la segunda fase significaba –como constata Valéry y las teorías de Einstein han comprobado– una redefinición profunda de nuestras ideas de la materia, el tiempo y el espacio. Estamos confrontados con el hecho de que nuestras experiencias cotidianas en estos ámbitos tienen una validez restringida, que si bien, cierto es, corresponden a la “realidad humana” de nuestras percepciones y del mundo de nuestras imaginaciones, es una realidad bien limitada.

Tendríamos que reconocer que la conocida frase del Manifiesto comunista “todo lo sólido se desvanece en el aire” no vale solamente para las formas de producción y las estructuras sociales, sino para el propio mundo físico que nos ha parecido el más firme e inmutable.

Los cambios radicales provocados por las innovaciones técnicas de las últimas décadas tienen, además, otro carácter: cuestionan y sacuden nuestras convicciones arraigadas de lo que es no solamente el sujeto de la modernidad, sino el ser humano como tal. En la medida en que el individuo moderno, seguro de su autonomía, de la posibilidad de la realización de sí mismo por sus trabajos y actos sociales, y de su identidad, se entrega al cambio digital –y si quiere seguir presente en “el mundo” está obligado a hacerlo– se desvanecen todas las certezas de nuestros antepasados. Distinciones que parecieron incuestionables están perdiéndose: entre realidad y simulacro, cuerpo y mente, producción/creación individual y colectiva, lo local y lo global. No obstante, al mismo tiempo se abre un nuevo mundo de productividad, de invenciones y creaciones, de nuevas formas y constelaciones sociales, cuyos límites no se vislumbran y también causan inquietud.

Este número 5 de Meridional incluye como Dossier tres artículos, una entrevista y un informe (las dos últimas contribuciones como Notas) sobre las consecuencias de la digitalización en el área de las Humanidades.

El artículo de Miriam Lay Brander parte de una investigación sobre la presencia de la forma literaria tradicional del aforismo en las redes digitales sociales y analiza, en este caso concreto, las potencialidades de este medio y su impacto sobre la conexión y la comunicación social, los procedimientos de apropiación y transformación cultural, y la dimensión creativa y productiva. “El hipertexto da sacudidas al concepto occidental tradicional de literatura no solo fragmentando, pluralizando y democratizando la autoría, sino también acercando lo culto a lo popular y la escritura a la tradición oral” (31). Con el ejemplo de twitter y la “tuiteratura”, la autora hace evidente en qué medida la instantaneidad del medio produce nuevas prácticas sociales, culturales y –en última instancia– una nueva forma de ciudadanía.

El artículo de Felipe Cussen centra su preocupación en la interpretación de la poesía conceptual, experimental y sonora, demostrando cómo conceptos ya institucionalizados, por ejemplo el de intertextualidad, no pueden dar cuenta de las transformaciones que los cambios digitales han traído a las escrituras actuales. Una índole performática plenamente visible en la poesía experimental lleva a proponer que los modelos de repetición dentro de los textos poéticos han sufrido cambios radicales y que pueden colocarse analógicamente frente a modos de la música electrónica y popular, como el sampling y el loop.

El proyecto de la digitalización de todos los manuscritos de viaje de Alejandro de Humboldt, presentado en el artículo de Tobias Kraft, tematiza, por una parte, el aporte de esta técnica para la conservación de este material valioso y, por otra, las ventajas de su circulación virtual para la comunidad científica internacional. Constata que “ya no nos preguntamos si estamos frente a un cambio de paradigma que la era digital impone a nuestra realidad. Ahora nos preguntamos hasta dónde llega el cambio, qué es lo paradigmático del proceso (y qué no es) y a qué clase de cultura textual nos lleva el giro digital” (67). Al mismo tiempo, Kraft llama la atención sobre la función de los comentarios de edición que significan una renovación de las tradiciones filológicas. Deben contribuir a marcar la diferencia entre “nuestro Lebenswelt tanto cotidiano como epistémico, por un lado, y una contemporaneidad entre los tiempos humboldtianos y los nuestros, por el otro lado” (68). Nos recuerda así la tensión entre la digitalización como herramienta que ofrece la accesibilidad universal de materiales científicos y el peligro que se borren las diferencias históricas, y también culturales, entre el mundo de su producción y los mundos donde es recibido.

En la sección de Notas, presentamos la entrevista con Mariano Mestman, investigador argentino, realizada por Mónica Villarroel. En la conversación se aborda la cuestión de los archivos fílmicos transnacionales del cine latinoamericano, particularmente del llamado “nuevo cine” de los años 1960 y 1970, y las implicaciones de los procesos de digitalización de estos repertorios. La apertura de nuevos enfoques a partir de materiales desconocidos o poco conocidos, e incluso una reescritura del cine político latinoamericano, es propuesta por Mestman a través del recuento de sus investigaciones con esos archivos. Consideramos que la novedad de esta propuesta radica en su relación con una coyuntura de la historia del cine latinoamericano de gran actualidad en investigaciones recientes.

Por su parte, Christoph Müller se refiere a los procesos de digitalización de “la mayor biblioteca especializada sobre América Latina y Portugal, el Caribe y los Latino Studies en Europa”. Se trata de la Biblioteca del Instituto Iberoamericano de Berlín (IAI). La descripción de Müller nos ayuda a reflexionar sobre los cambios de paradigmas investigativos que conlleva el giro digital. En efecto, la Biblioteca del Instituto Iberoamericano está desarrollando una biblioteca digital que abarca ya un apreciable y diverso fondo para investigación on-line. Esto, por supuesto, es de vital interés para los investigadores latinoamericanistas de todo el mundo.

Esta edición de Meridional también presenta una sección miscelánea. En primer lugar, Sara Rojo en “Teatro político actual: la dramaturgia del chileno Guillermo Calderón” realiza una lectura sobre la obra del autor, al poner en relieve su posicionamiento ideológico-político y estético para pensar en las condiciones de posibilidad de un espectador emancipado en el marco de la puesta en escena. Luego, en “Roberto Bolaño e o cinema: imagem, tempo e montagem”, Júlia Morena Costa analiza la obra narrativa de Bolaño a partir de su relación con el cine, atendiendo especialmente al imaginario cinematográfico desde el punto de vista del trabajo con el tiempo, la imagen y la fragmentación. Por su parte, Mónica Moreno, en “Carnavalización y cosificación del cuerpo de la prostituta en Vírgenes del Sol Inn Cabaret de Alexis Figueroa”, estudia la configuración del cuerpo de la prostituta y el espacio prostibulario en este poemario, para indagar en lo que la autora denomina una estética feísta. Finalmente, en “Exilio, sujeto lírico y lenguaje en la poesía de Cristina Peri Rossi”, Marina Popea examina la relación entre el exilio y la conformación de un sujeto lírico en la poesía de Cristina Peri Rossi, con base en su vínculo con el otro y el lenguaje.

Leonel Delgado (ldelga_ni@yahoo.com)

Horst Nitschack (horst.nitschack@gmail.com)

Coordinadores del dossier

Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos,

Universidad de Chile

Bibliografía

Benjamin, Walter. Obras. Libro I/Volumen 2. Madrid: Abada, 2006. Impreso.

Goethe, Johann Wolfgang von. Las afinidades electivas. Barcelona: Icaria, 1980. Impreso.